3.7.06

En el aeropuerto (...continuación de la primera etapa)

Miré mi reloj, eran casi las siete de la mañana y el sol del amanecer se colaba por las rendijas de mi persiana.
Hacía ya días que no dormía bien. Andaba como derrotado, vagando con un sentimiento a veces de culpa y otras veces de sosiego. Pero el caso es que desde el momento en que me encontré con ella en el aeropuerto, no pude dejar de pensar en aquella chica de ojos verdes. La tenía cruzada en el pensamiento, y lo peor de todo eran mis ganas de volver a verla. Sentía cada vez que me levantaba un irremediable deseo de encontrármela de nuevo, sentía casi necesidad de volver a verla.

Y ahí estaba yo. Insomne. Sentado en mi cama, mirando hacia el infinito por una ventana, mientras mi novia dormía a mi lado, ajena a todo lo que se gestaba en mi interior. Aquello era lo que más me pesaba. Había dejado de quererla. Estaba con ella por inercia, por miedo a cambiar y romper seis años de felicidad a su lado. Por no hacerle daño. Ya no la quería, pero me resistía a aceptarlo con todas mis fuerzas, luchaba por engañarme a mí mismo, y hacerme creer que todo aquello no era más que una mala racha, que pasaría, y que volvería a sentir las mismas ganas de estar con ella que tenía antes.
Antes de que apareciera en mi vida aquella chica que con una mirada despertaba en mi algo que yo creía desaparecido.

Y ahí estaba ella, dormida. Con su lento respirar, su carita de ángel, sus besos durante todas aquellas noches, sus caricias en mi pelo y aquel aire de niña buena mientras descansaba. Aquella imagen se hacía pesada en mi conciencia.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarla y salí a la calle con mi pequeño bull dog francés. Compré la prensa y me senté a desayunar en una terraza del barrio gótico de Barcelona, con la intención de dejar de pensar en todo. Hacía un día estupendo, era temprano, había poca gente por las calles y aun se sentía el aire fresco de aquella soleada mañana de domingo. Quise abandonar por un momento todo lo que me estaba pasando y desconectar de mi vida centrándome en las noticias, pero no pude.

Una vez más me asaltó la pregunta de “¿qué hacer?”

Ser valiente, abandonar mi vida y empezar de cero, o dejar que pase el tiempo y no atreverme a dar un paso que, aunque lo niegue, en el fondo estoy deseando dar...

16 comentarios:

el mono azul dijo...

y tu...¿Cómo eres más feliz?

Joana dijo...

Con permiso...
he pasado por eso y creeme, lo mejor es mirar el futuro, ninguna relación se mantiene solo por una parte, necesitamos las dos para ser felices.
No es la chica de ojos verdes, es lo que sientes...
Se sincero, eso, ante todo.
Un petonet i perdona por la intromisión, me ha gustado cómo escribes.

Anónimo dijo...

Dicen que el número de parejas que permanecen juntas con el paso del tiempo, es inversamente proporcional a las expectativas aportadas cuando se creo la pareja.
Saludos

இலை Bohemia இலை dijo...

Sabes que todas las respuestas están dentro de ti, y que nadie mejor que tú sabe lo que hacer, lo que sucede es que a veces nos ata el miedo, la incertidumbre, las dudas...

Suerte!

Anónimo dijo...

Intenta apartar el miedo, porque si pierdes la felicidad por él, lo sentirás el doble.
Molts petons.

Susana dijo...

Que te dice tu interior? hazlo, aunque es fácil hablar por el pellejo de otro verdad? yo me siento tb en la misma situación...besos su

bettyylavida dijo...

yo tb pasé por esa culpabilidad qe te remuerde la conciencia, pero ahora él está esperando un niño con su pareja,todos nos curamos y la vida todas las heridas curan

un abrazo y ánimo, y suerte con esa chica

MentesSueltas dijo...

Recordé una frase que dice "Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad. de Gottfried Leibniz".

La respuesta está en tu interior...

Un abrazo

MentesSueltas

•car- dijo...

el primer paso siempre es el mas dificill

lindo blog^^
gracias por pasarte por el mio


Nos estamos leyendo!!!!!!!!!!!!!!

Opalo dijo...

Pues yo creo que si crees que alli podria estar tu felicidad, hay que arriesgarse...total, si no resulta al menos lo intentaste y no te quedas con la duda.
Besitos

. dijo...

Siempre con valentía y hacia adelante, para atrás ni para agarrar aire.

Conoces a Pipo? ven, te lo presentaré.

Un beso.

bohemiamar.

Unknown dijo...

A menudo, al mirar atrás, te das cuenta de que las decisiones importantes de tu vida han dependido de una chorrada: no estudiaste filología porque te caía mal tu profesor de lengua, no cogiste el avión accidentado porque te entretuviste comprando un helado,...
Así que, en este caso, que decida el bulldog ;)

m.hurtado dijo...

muy buena ismo, la próxima vez dejaré que sea el perro quien decida...

merci

Isthar dijo...

Sin duda alguna avanzar, atreverse, no condenarse ni condenar a otra persona a la cosa más terrible que se puede condenar un amor: a la rutina del desengaño.

Cuando dejas de querer a alguien seguir a su lado por comodidad, por falta de arrojo, por no herir, es cobardía. Es una condena de dos.

Él tienes derecho a encontrar un nuevo amor por el que sentir todo lo que con ella siente que ya ha perdido. Ella también tiene derecho a que alguien la quiera como ella merece, como ella quiere. Los dos tienen derecho a seguir con sus vidas, así que sólo hay una respuesta posible.

Un abrazo muy fuerte

Anónimo dijo...

Hola... Bonita reflexión, pero se hace necesaria una intromisión... ¿Seguro que ya no quieres a tu chica? ¿No será más bien que ya no estáis enamorados? Eso es de lo más normal, pero valora lo que su carita dulce te hace sentir, sus cuidados, su cariño, que ojos verdes los hay a montones, y tampoco es malo admirarlos. Un saludo cotilla :-)

Bego dijo...

No se Niño Melon, que dificl...
Aun t mueve la carita dulce de tu chica, y hay muchas cosas q No pienses en la alternativa ojos verdes sino en la alternativa libre.
Piensa en tu vida sin ella y si puedes soportarlo e incluso estas deseando adelante; si no es asi, porque no esperar un poco más?

Ya se q sueno a alternativa cobarde...

Lo dle paseo de buena mañana por el barrio gotico me suena muy bien; yo he probado hoy en un paseo a mediodia solo que sin perro. Y ha sido mas transcurrido de lo deseable pero igualmente encantador.

Besos :)