16.8.06

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Claudia se dirigía con Vito hacia el parking para coger el coche e ir a buscar mi regalo de cumpleaños. Lo tenía guardado en casa de su madre, a las afueras de la ciudad.

Al acercarse y pulsar el mando a distancia, los intermitentes del mini negro centellearon alegres, como si le dieran la bienvenida.

Primero subió Vito de un salto y luego entró ella. Dejó el bolso en el asiento de atrás y cerró la puerta. En ese momento inspiró y un súbito vértigo se apoderó de ella. Abrió los ojos como si no lo creyera, paralizada.

El coche olía a perfume. Perfume de mujer.

Mientras todo ocurría, yo estaba en casa. Preparando las maletas.

6 comentarios:

Shh... dijo...

eras tú!
que te perfumas cada noche!!!!!!!!!!
jajajaj ^^
aish, cuánta intriga! ;)

Anónimo dijo...

A saber a quién recogiste en la puerta de tu garaje el otro día :-(. Creo que entiendo por donde vienen tus problemas. Reflexiona, ¿te has portado bien últimamente?

Miada dijo...

¿Preparando las maletas o tu maleta?...

Un beso.

Isthar dijo...

Sigo esperando al otro lado de las letras la respuesta ;)


No te vayas...

Anónimo dijo...

No sería el ambientador???.....

Nada.. que me voy otra vez, intrigada... leñe!!!!!!!

Un besote!

la locutora de Rafa dijo...

Mini negro??...perfume??...perfume de mujer o de hombre...maletas...adónde ibas?,
¿cuál era tu regalo de cumpleaños...el propio perfume del mini??.

Besos