Café recalentado en mano, son las cuatro de la tarde en Dinamarca. La cocina aun por recojer.
En la habitación la ropa se amontona, atrincherada entre las sábanas. Sobre la mesa una carpeta abierta, una vela, un vaso vacío y papeles de un proyecto por acabar.
El café es amargo. Malo, muy malo.
En medio del caos que me rodea encuentro la calma.
10 comentarios:
Suena maravillosamente bien eso de encontrar la calma entre el caos. Todo es respirar hondo y sentir la vida en cada poro. Lo demás, circunstancial ;)
Un abrazo muy fuerte
Sigo intrigada....
Ah, y cuidado con la calma... Un rato, bien, pero más...
¡Qué envidia! Quiero volver a ser Erasmus!! :'(
Disfruta muchísimo!! te acordarás siempre de esos meses como una de las mejores épocas de tu vida
Besazos!!
A mí se me da muy bien encontrar la calma ahí en medio, la verdad sí todo va bien no me siento completa...
Un beso.
Si queremos calma aunque estemos en medio del caos, la encontraremos.
Mucho tiempo sin visitarme.
Un abrazo.
bohemiamar.
ande anda mi niño melon...q tengo un jamon en casa q quiero estrenar jaja besos su
Te dejo un fuerte abrazo.
bohemiamar.
A veces encontramos la calma en los sitios más insospechados...
Calma, una sola palabra con tanto significado... hermoso
MentesSueltas
Tu texto me recuerda al orden caótico que rije mi vida,
entre el montón de papeles, las tazas y sus posos de café y el montón de discos apilados, una extraña tranquilidad invade mi alma...
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